Simplicidad. Cómo olvidar vivencias inútiles

La mayoría de nosotros tenemos tendencia a acumular objetos que en su momento tuvieron un significado especial, recuerdos que suelen acabar amontonados y algo de desorden en el trastero.

De igual manera, en la mente se pueden acumular, como en un gran arcón, recuerdos, experiencias, vivencias que no supimos dejar pasar.

Estos recuerdos acumulados suelen reclamar a veces nuestra atención, reavivando sentimientos que quedaron anclados a aquel momento de nuestra vida.

Cuando estos recuerdos son desagradables, de dolor o frustración solemos huir cerrando la puerta, ante la incapacidad de elegir desprendernos de ellos.

Cuando preferimos no enfrentarnos  a esas emociones, éstas se cristalizan, se endurecen y pasan a tener un lugar permanente en nuestro sentir.

Igual que sabemos que es sano hacer de vez en cuando una limpieza en casa, es necesario «hacer limpieza» de acontecimientos que se almacenan en nuestros recuerdos y que siguen vivos e influyendo con su carga de rencor, tristeza, confusión… a los que hay que añadir el temor a enfrentarse a ellos.

Cuando una experiencia pasada amenaza con seguir atormentándonos, podemos recurrir a las personas adecuadas para hallar el valor necesario y mirarlas de frente.

En estos casos, un profesional del coaching puede ofrecernos las herramientas adecuadas para que, sirviéndonos de la perspectiva que el tiempo trascurrido nos ofrece, «airear» esa parte de nuestros recuerdos y dejar entrar la luz en ese oscuro lugar, mostrando así sus dimensiones reales y alejando errores y dudas.

De esta forma podremos desprendernos de lo que ya no nos sirve y darle el lugar justo a lo que si queremos conservar.

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Espero que estas lineas te hayan gustado y sean útiles para ti. Si es así, me encantaría recibir tus comentarios y que me ayudases a difundir. Gracias!