Cuidar el sistema inmunológico es fundamental para fortalecer nuestro cuerpo, y así ser más efectivo a la hora de combatir infecciones y enfermedades.
De forma natural, podemos tenemos formas de beneficiar el funcionamiento de nuestro sistema inmune, te contamos cómo:
Tras el tsunami que supuso 2020 para nuestras vidas, tenemos muy claro que quien conserva sus defensas en buen estado, tiene muchas más probabilidades de no sufrir enfermedades que para otros pueden ser mortales, o al menos, de sufrirlas sin esas consecuencias.
Nuestro sistema inmunitario nos acompaña silenciosamente, y sólo cuando a nuestro alrededor tenemos estos invisibles peligros, somos conscientes de lo necesario que es mantenerlo en buenas condiciones.
Necesitamos nuestras defensas para apoyar y proteger nuestro organismo y ayudar a reducir el riesgo de contraer ciertas enfermedades. El cambio de estación, los resfriados comunes y las gripes estacionales siempre han hecho que la salud inmunológica se vea alterada y debilitada en algunas épocas concretas del año. En cambio, ahora, la pandemia que sufrimos todos, ha puesto en alerta a gran parte de la población, buscando la mejor protección para nuestro sistema inmunitario.
Cuida tu sistema inmune siguiendo algunos hábitos alimenticios
Los alimentos que ingerimos a lo largo del día son decisivos para determinar la salud y el transcurso de nuestro sistema inmune. Por ello, los consejos relacionados con la nutrición son importantes a la hora de cuidar nuestro organismo en general y el sistema inmunológico en particular.
La conocida dieta mediterránea es una de las más populares en el mundo nutricional. Esto es porque conviene seguir una alimentación rica en frutas y verduras, abundantes en este tipo de dieta. Además, debemos comer una variedad de alimentos que ayudarán al cuerpo a recibir la mezcla correcta de nutrientes.
No obstante, hay alimentos que es mejor dejarlos a un lado. Si realmente queremos fortalecer nuestras defensas y favorecer el bienestar del organismo, algunos elementos como el azúcar deben ser rápidamente reducidos, o eliminados, de la dieta. Se trata de un componente que puede inhibir el sistema inmunológico y provocar inflamación en el cuerpo. Por lo tanto, el azúcar debe limitarse, principalmente cuando está incluido en ciertos alimentos como “azúcares añadidos”.
Otros factores que nos pueden ayudar
Es fundamental seguir una dieta saludable si queremos cuidar nuestro sistema inmunológico y protegernos de patógenos, virus o bacterias. Asimismo, hay otros factores que pueden repercutir en la salud inmune, como el manejo del estrés, dormir las horas apropiadas por la noche y practicar ejercicio físico de manera habitual.
Por lo tanto, hay que prestar especial atención a la alimentación, sin olvidar que debemos seguir un estilo de vida saludable. Todo esto es compatible con la suplementación, que puede aportar un importante apoyo nutricional a base de vitaminas, minerales u otros nutrientes beneficiosos para la salud.
Alimentos ricos en antioxidantes
Concretamente, los antioxidantes son sustancias que contribuyen a proteger a las células del cuerpo frente al daño oxidativo causado por los radicales libres. Estos se encargan de dañar los tejidos del organismo; muchas veces provienen del propio metabolismo, aunque suelen surgir de factores externos como la contaminación u otras toxinas.
El estrés oxidativo que provocan estos componentes puede estar relacionado con algunas enfermedades. En este caso, el consumo de grandes cantidades de antioxidantes en la dieta puede proteger y apoyar la respuesta inmunitaria de las personas expuestas a fuentes ambientales de radicales libres. Los antioxidantes provienen de alimentos de origen vegetal: bayas, uvas rojas, repollo, nueces, chocolate negro, verduras de hoja verde, remolacha, zanahoria o alcachofas, entre otros.
Proteína para reforzar el sistema inmunológico
La proteína está compuesta por aminoácidos, y estos se utilizan como combustible para el sistema inmunológico. Generalmente, los aminoácidos desempeñan un papel fundamental en el apoyo a las funciones inmunitarias de nuestras células intestinales.
Cabe destacar que las personas que no consumen suficiente proteína tienen un organismo más débil, con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad. Esto no significa que haya que abusar de la proteína, cada persona tendrá que consumir la cantidad que le corresponda dependiendo de su edad, tamaño corporal y estado de salud. En caso de duda, es recomendable consultar con tu médico, para que sea él quien valore si realmente necesitas un aporte adicional de este componente que puedes encontrar en forma de suplemento alimenticio o en las siguientes fuentes: pescado, pollo, pavo, huevos, yogures griegos, etc.
Vitaminas para proteger las defensas
La inclusión de vitaminas en nuestra dieta es inevitable, pero hay ocasiones en las que no es suficiente con la alimentación. Ese es el caso de la vitamina D, también conocida como “la vitamina del sol”. Se trata de un nutriente importante para la respuesta inmunitaria, de hecho, la deficiencia de vitamina D se asocia con autoinmunidad y un mayor riesgo de contraer infecciones, incluida la gripe. En los meses más fríos suele ser más complicado aprovechar los rayos del sol para beneficiarnos de su vitamina, por lo que debemos recurrir a pescados como el atún, la trucha y el salmón, a lácteos como la propia leche y el yogur o incluso a bebidas vegetales (almendras, soja y arroz) y zumos de naranja.
Por otra parte, la vitamina C es un poderoso antioxidante. Ayuda a fortalecer las barreras que evitan que los virus y bacterias entren en el cuerpo. Además, sirve de apoyo a las células inmunitarias para que puedan hacer su trabajo correctamente. Las fuentes más populares de este nutriente son: naranjas, kiwis, fresas, tomates y brócoli, entre otras verduras de hoja verde.
¿Cómo aprovechar una fuente de zinc?
Es un mineral importante que se obtiene a partir de algunos alimentos y ayuda al cuerpo a producir células inmunes. Según los resultados de diferentes investigaciones, el zinc juega un papel importante en la reducción del riesgo, la gravedad y la duración de las enfermedades infecciosas, y también tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Es más, una deficiencia leve de zinc puede causar disfunción inmunológica.
En esos casos es conveniente consultar con un especialista de la salud que quizás te recomiende recurrir a algún suplemento rico en zinc en forma de cápsulas o comprimidos. También existen alimentos con alto contenido en este mineral, como pueden ser las ostras, los anacardos, los garbanzos o el marisco en general.
Toma probióticos para mejorar tu sistema inmune
Los probióticos son bacterias beneficiosas, cruciales para la salud intestinal y para el bienestar del sistema inmunológico. Cabe señalar que cerca del 80% de las células inmunes se encuentran en el intestino. Algunas investigaciones han demostrado que los probióticos pueden ayudar a tratar y prevenir las alergias estacionales; mientras que otras investigaciones sugieren que estos pueden tener algunos beneficios a la hora de tratar enfermedades vinculadas con el sistema inmune y las infecciones virales.
Los efectos de cada producto probiótico dependen de las cepas bacterianas que posea. Al hilo del descubrimiento, los científicos han apuntado que la combinación probiótica de lactobacillus y bifidobacterium es especialmente útil para tratar los síntomas de la fiebre del heno y proporcionar apoyo general al sistema inmunológico. Existen varias formas de tomar probióticos: a través de la suplementación o a base de yogur y chucrut.
Plantas y hierbas medicinales
Los extractos de plantas y hierbas medicinales cada vez son más conocidos entre las personas que buscan una alternativa para cuidarse durante todo el año. Entre las indicaciones de las plantas que mencionamos a continuación destaca la del apoyo al sistema inmunológico.
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Saúco
Es una planta que se ha utilizado tradicionalmente con fines medicinales, debido a los beneficios que posee para la salud. El saúco tiene propiedades antivirales. Normalmente se usa la baya del saúco en forma de jarabe, pero también se puede encontrar en forma de pastillas o tinturas.
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Equinácea
También se ha usado en muchas culturas antiguas, y algunas de ellas siguen utilizando la planta por sus propiedades medicinales. La equinácea puede acortar la duración y la gravedad de los resfriados y las infecciones de las vías respiratorias superiores, según diversos estudios científicos. Esto ocurre siempre y cuando se administre tan pronto como empiezan los síntomas. Puedes encontrar los suplementos de equinácea en diferentes formatos: jarabe, cápsula o pastilla.
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Jengibre
A pesar de ser una planta conocida por sus beneficios relacionados con la salud digestiva, el jengibre es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio con propiedades antibacterianas y antivirales. Es muy fácil incluir este alimento a tu dieta, ya que se puede triturar o rallar para después agregar a un batido o a muchos tipos de platos. Tal y como ocurre con las hierbas mencionadas anteriormente, el jengibre lo puedes encontrar en forma de suplemento alimenticio, consultando previamente con tu médico.
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Cúrcuma
Se trata de una especia que se ha vuelto muy popular en los últimos años. La cúrcuma es conocida por sus efectos antiinflamatorios, pero se ha demostrado recientemente que apoya al sistema inmunológico activando muchos tipos de células inmunitarias. Se incluye habitualmente en salsa o platos con curry, pero también existe la suplementación de curcumina, su principio activo.
El gran valor de los hongos medicinales para el sistema inmune
Son unas setas que puedes incluir en tus recetas o también las puedes tomar mediante suplementación para ayudar a regular el sistema inmunitario. Todos los hongos medicinales contienen poderosos polisacáridos llamados betaglucanos, que se ha descubierto que ayudan a combatir la inflamación y equilibrar el sistema inmunológico.
Es difícil elegir un hongo medicinal como el más poderoso para la inmunidad; todos tienen enormes beneficios en este ámbito, por lo que tomar una mezcla de hongos medicinales puede ser una buena opción. Algunas de las setas medicinales más populares y recomendadas son reishi, shiitake y maitake. Según los últimos estudios, estas últimas podrían incluso ayudar a combatir las células cancerosas.
Conclusión
No cabe duda de que la variedad es la clave para una nutrición adecuada. Comer solo uno de los alimentos mencionados o seguir un único consejo de los que se ofrecen en este artículo no va a ser suficiente para fortalecer tu sistema inmunológico.
Comer bien debe ser el primer paso para cuidar tu organismo y apoyar las defensas de tu cuerpo. Nunca es tarde para empezar a protegerte de bacterias, virus y patógenos que normalmente no somos conscientes de que nos acechan hasta que es demasiado tarde. Esta vez no tienes excusa para cuidarte y poder evitar una gripe o un resfriado. Protégete tú y protegerás a los demás.