Quienes buscamos cuidarnos de forma natural, a través de la alimentación, los suplementos naturales, las plantas y el ejercicio, debemos conocer todas las maravillosas propiedades que estas herramientas tienen para nuestra salud.
Hay alimentos, que además de nutrirnos, funcionan como verdadera medicina por su gran capacidad de prevenir y curar algunas enfermedades muy comunes.
El ajo es un gran alimento-medicina
El ajo se ha utilizado desde la antigüedad para tratar afecciones muy diversas, y su uso sigue hoy igual de vigente, aunque a veces desconozcamos todo lo que nos puede aportar.
El ajo tiene un importante efecto hipotensor, ayuda a fluidificar la sangre y a eliminar el colesterol malo de las arterias, estimula las defensas y en general es un buen antiséptico. Es también un buen fungicida y bactericida.
El ajo posee
vitaminas del complejo B, así como
vitamina C,
vitamina A y
vitamina E, en cantidades más reducidas. Debido al
contenido en vitaminas del ajo, puede ayudar a suplir
carencias vitamínicas y además, tiene un leve efecto antioxidante.
Usos terapéuticos del ajo
Propiedades antitrombóticas
Gracias sobre todo a sus componentes sulfurosos ( el azufre es también un gran limpiador), el ajo ayuda a limpiar la sangre y depurar las arterias, siendo de gran ayuda en tratamientos antitrombóticos.
El ajo contiene minerales como el calcio, fósforo, potasio y magnesio, necesarios para la correcta contracción muscular y el adecuado funcionamiento del sistema nervioso, que favorecen una buena salud cardiovascular.
Algunas otras propiedades del ajo son ser bajo en calorías, rico en nutrientes y muy aromático. Por estos motivos, el ajo es una buena opción para dar sabor a las comidas.
Así se puede reducir el uso de otros ingredientes no tan saludables como la sal, reduciendo de esta forma la ingesta de sodio.