¿Te han diagnosticado un problema relacionado con la tiroides? Te contamos cuáles son los distintos tratamientos naturales para la tiroides.

Tanto la hiperactividad como la hipoactividad de las tiroides pueden afectar en tu vida de una manera significativa, desde en tus niveles de energía y tu estado de ánimo hasta tu capacidad para pensar, pasando por el peso, la fertilidad y muchos otros aspectos. 

Los desajustes de la glándula tiroides pueden tratarse desde un enfoque holístico que incluya también otro tipo de tratamientos complementarios que ayuden a mejorar la situación. 

Así que tanto si tú eres la persona que padece de las tiroides como si te gustaría ayudar a tus pacientes a complementar su tratamiento para la tiroides desde un punto de vista naturopático, quédate porque este artículo te interesa. 

Glándula tiroides y medicina naturopática.

La tiroides es una glándula endocrina ubicada en el esófago que segrega dos hormonas: triyodotironina (T3) y la tetrayodotironina (T4 o tiroxina) las cuales juegan un papel determinante en el metabolismo celular y su producción de energía (en forma de ATP), bajo la dependencia de TSH (hormona estimulante del tiroides). 

Como curiosidad, tiene forma de mariposa, está localizada en la base del cuello, mide aproximadamente 5 cm de diámetro y pesa entre 15 y 20 gramos.

Las hormonas que segrega la tiroides son esenciales para controlar las funciones de los órganos de nuestro cuerpo, por ejemplo los latidos del corazón, el uso de la glucosa o la temperatura corporal. 

Por eso, las personas que lo padecen empiezan a notarlo mucho antes de un diagnóstico oficial, a través de síntomas como:

• Aumento o pérdida de peso sin causa aparente.
• Aumento del tamaño de la glándula (se puede palpar e incluso ver a simple vista en algunos casos).
• Sensación continua de cansancio y sueño excesivo.
• Sensación de frío o de calor, en forma constante.
• Alteraciones de la piel (piel seca), del cabello (caída abundante y quebradizo) y las uñas (se quiebran).
• Sudoración excesiva.
• Cambios en el hábito intestinal sin causa aparente.

Ante cualquiera de estos síntomas, es importante ir a consulta médica para realizar las pruebas pertinentes y confirmar el diagnóstico, que en el caso de ser positivo, puede ser en hipotiroidismo o hipertiroidismo. 

Hipertiroidismo 

El hipertiroidismo es una hiperfunción de la glándula tiroides que suele afectar a más mujeres que hombres. De hecho, se estima que afecta a 8 mujeres por 1 hombre, y otro dato: se estima que en los países desarrollados, el hipertiroidismo afecta a alrededor del 1% de la población.

La causa más común es la enfermedad de Graves Basedow, cuyo origen es autoinmune. Es el propio organismo el que genera anticuerpos que estimulan la glándula para que sintetice más hormonas tiroideas.

También puede causarlo Bocio multinodular tóxico, tiroiditis o un solo nódulo tóxico.

Consejos naturopáticos para el hipertiroidismo diagnosticado:

• Aumentar el consumo de proteínas. 
• Evitar los estimulantes, como el té y el café. 
• Descanso necesario. 
• Evitar alimentos ricos en yodo. 
• Incluir alimentos como el berro (inhibe la absorción de yodo), licope o “pie de lobo” que bloquea la producción de la hormona tiroidea T4, la canela china, el jengibre y el ginseng que regulan naturalmente la tiroides.  

Hipotiroidismo 

El hipotiroidismo se caracteriza por una secreción hormonal insuficiente en la tiroides. 

En este caso, la causa más frecuente de hipotiroidismo es la tiroiditis de Hashimoto que da lugar a una destrucción progresiva del tiroides como consecuencia de fenómenos de autoinmunidad.

Es algo así como si el organismo no reconociera su propia tiroides y tratara de destruirla mediante anticuerpos. 

También puede ser originado por cirugía del tiroides por nódulos, el yodo radioactivo como tratamiento del hipertiroidismo o del cáncer de tiroides, o por defectos enzimáticos, con frecuencia de carácter hereditario, que comprometen la síntesis de hormonas tiroideas.

Consejos naturopáticos para el hipotiroidismo diagnosticado:

• Tratar de llevar una dieta lo más baja en colesterol posible y rica en fibra para evitar el estreñimiento. 
• Mantenerse hidratado bebiendo mucha agua diariamente. 
• Incluir alimentos ricos en yodo, como los langostinos o las acelgas. 

Otros alimentos y plantas interesantes cuando se padece hipotiroidismo son la avena, el regaliz, las semillas de lino y el gugglul, una planta indicada en casos de hipotiroidismo que promueve los niveles de hormonas T3 y T4.

Tanto en este caso como en el anterior, las plantas pueden ayudarte notablemente a sobrellevar los efectos secundarios de los medicamentos y a sentirte mucho mejor. 

También otros tratamientos naturales para la tiroides como la acupuntura y la hidroterapia pueden ser de gran ayuda. 

Lo que sí es recomendable es que le pongas sentido común a la situación y que adoptes algunos hábitos en tu estilo de vida que promuevan el equilibrio de tus hormonas, como alejarte todo lo que puedas de todos los químicos en la cosmética y productos de limpieza, llevar una vida relajada y tratar de comer lo más natural posible (sin procesados ni comidas refinadas). 

Si te han diagnosticado hipo o hipertiroidismo, puedes complementar tu tratamiento desde el punto de vista naturopático con otros tratamientos naturales para la tiroides y mejorar de forma natural la función de tu tiroides. 

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