mayo 25, 2019
Resistencia Insulina

Seguro que conoces a alguien que tiene una figura de envidia y además puede comerse un plato de pasta y una pizza y que su cinturón no lo note, en cambio otras con oler un dulce tienen una talla más. Parece tan injusto….

La razón de esto está en la insulina.

1. ¿Qué es la Resistencia a la Insulina?

Las personas no responden igual a la dieta debido a la sensibilidad a la insulina.

La insulina es la hormona que se libera cada vez que comes hidratos de carbono. El azúcar, y el almidón de tu pasta, pan, o patatas, después de la digestión se convierte rápidamente en glucosa en tu sangre. La glucosa no se puede quedar en la sangre porque es tóxica a partir de determinado nivel, y la insulina se ocupa de quitar la glucosa de en medio.

#Dieta Los altos niveles de azúcar en la dieta, el exceso de grasas saturadas, un gran aporte de calorías y un estilo de vida sedentario pueden elevar los niveles de insulina en la sangre. Clic para tuitear

Un alto índice de masa corporal, obesidad central –es decir, un perímetro de cintura superior a los 88 cm en mujeres, y a 102 cm en hombres–, hipertensión arterial y acantosis nigricans (pigmentación en la piel de cuello y axilas), y es frecuente que, junto con lo anterior, los pacientes tengan el colesterol alto, hígado graso y/u ovario poliquístico, pues además de intervenir en el procesamiento de la glucosa, la insulina participa en el manejo y distribución de las grasas y en el efecto final de otras hormonas.

Para empezar, la insulina corta radicalmente la combustión de grasa. Si tienes la insulina alta, no quemas grasa, punto. La insulina además pone a las células del cuerpo en modo de almacenamiento: los músculos comienzan a acumular glucosa en forma de glucógeno, y las células de grasa absorben tanto glucosa como grasa.

#Dieta Si tienes la insulina alta, no quemas grasa. Punto. Clic para tuitear

La hormona de insulina dirige sus células a abrirse y tomar la glucosa de la sangre. Con resistencia a la insulina, sus células se vuelven insensibles a ésta. Ellas ignoran las instrucciones para abrirse y tomar la glucosa. Su cuerpo sigue produciendo más insulina para tratar de conseguir que se reciba el mensaje, pero eso no funciona. Y sus niveles de insulina se elevan cada vez más.

2. Consecuencias de la Resistencia a la Insulina

Si no existe un cuidado respecto a ella, con el tiempo el nivel de glucosa en la sangre empieza a aumentar, pues disminuye la cantidad de insulina en el páncreas, y se desarrolla pre-diabetes y luego diabetes tipo 2. La insulinoresistencia no presenta síntomas porque no es una enfermedad en sí misma. Por eso es que hay que estar atentos ante las señales que el cuerpo pueda manifestar.

Esos niveles crónicamente elevados de insulina causan un aumento rápido de peso, envejecimiento prematuro, presión arterial alta, enfermedades del corazón, y riesgos más altos de cáncer.

Esta condición médica por tanto, está asociada a otras señales de riesgo para la salud, como niveles de colesteroles “malos” (LDL) aumentados (triglicéridos), colesteroles “buenos” disminuidos (HDL), presión arterial elevada y obesidad abdominal.

Este conjunto de variables se conoce como Síndrome Metabólico, y su presencia incrementa el riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares, donde destaca el endurecimiento de las arterias, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.

Este problema afecta tanto a los hombres como a las mujeres, y actualmente también a los niños debido a la obesidad, cada vez diagnosticada a edades más tempranas.

Es importante detectar a tiempo esta condición, pues se puede intentar revertir la evolución progresiva de la resistencia a la insulina mediante cambios en el estilo de vida.

3. Plantas que me ayudan a tratar la resistencia a la Insulina

La gymnema sylvestre es una hierba que se ha usado por cientos de años para tratar la diabetes y la hipoglucemia, y que ayuda al páncreas a producir insulina. Para usarla como suplemento, deberás consumir 1 g al día.

Toma suplementos de vitaminas.

Las investigaciones actuales indican que varias vitaminas y minerales son importantes para controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Toma una vitamina del complejo B para obtener biotina, niacina, vitamina B6 y vitamina B12.

La biotina ayuda a regular la glucosa, la niacina puede reducir el colesterol y las vitaminas B6 y B12 evitan los daños en los nervios generados por los niveles elevados de azúcar en la sangre.

Asimismo, puedes consumir vitamina C para reducir la resistencia a la insulina y 600 UI de vitamina D para mejorar tu sensibilidad a la misma.

Hay varios minerales que pueden mantener tus niveles de glucosa en la sangre.

Escoge un suplemento que contenga magnesio, zinc, de 50 a 5000 mcg de cromo, de 200 a 800 mcg de vanadio, potasio, manganeso y selenio.

El ácido alfa lipoico es un antioxidante que mantiene estables los niveles de glucosa en la sangre. Este también fomenta el flujo de sangre y puede evitar los daños en los nervios generados por los niveles elevados de azúcar en la sangre. Consume de 300 a 1000 mg de ácido alfa lipoico todos los días.

La L-carnitina es otro antioxidante que puede curar los daños en los nervios provocados por los niveles elevados de azúcar en la sangre y que también puede aliviar el dolor en ellos. Para tomarla como suplemento, deberás consumir de 1 a 3 g al día.

Toma un suplemento de la coenzima Q10 (CoQ10). Este es un antioxidante que se encuentra en todas las células del cuerpo.

Las personas con diabetes suelen tener niveles menores de esta coenzima; por ello, su consumo en suplementos podría mejorar el control del azúcar en la sangre. Esta también participa en la producción de energía.

 

 

Puedes tratar la diabetes tipo 1 consumiendo 100 mg todos los días por 12 semanas. Para tratar la diabetes tipo 2, deberás consir 100 mg dos veces al día, todos los días hasta por 12 semanas.

Consume grasas saludables. Tu cuerpo necesitará grasas para desempeñarse con eficacia. Las grasas saludables (como los ácidos grasos omega-3, el aceite de onagra y la linaza) pueden reducir la inflamación provocada por los niveles elevados de azúcar en la sangre.

Los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar la sensibilidad a la insulina. Consume un suplemento de aceite de pescado o come pescados grasos varias veces a la semana

El aceite de onagra puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, pero este puede interactuar con otros suplementos, por lo que deberás consultar con un doctor antes de usarlo.

Las investigaciones han descubierto que el consumo de 40 g de linaza al día durante varios meses puede reducir la resistencia a la insulina.

4.- Alimentos beneficiosos

  • Cúrcuma:Un estudio hecho en 2009 encontró que la curcumina, un compuesto activo que se encuentra en la cúrcuma, era de 500 a 100.000 veces más eficaz que la metformina de medicamentos recetados para activar la aceptación de la glucosa.En otro estudio de 240 adultos pre-diabéticos, los pacientes recibieron 250 miligramos de curcumina o un placebo diario. Después de nueve meses, ninguno de los que tomó curcumina desarrolló diabetes, pero sí ocurrió en el 16,4% del grupo que tomó placebo. En otras palabras, la curcumina fue 100% eficaz en la prevención de diabetes tipo 2.
  • Jengibre:En un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo en 88 diabéticos divididos en dos grupos, cada día un grupo recibió un placebo, mientras que el otro recibió tres cápsulas de un gramo de jengibre en polvo. Después de ocho semanas, el grupo que tomó jengibre en ayunas, redujo el nivel de azúcar en la sangre en un 10,5%. Pero el grupo del placebo en ayunas, aumentó su nivel de azúcar en la sangre en un 21%. Además, el grupo que tomó el jengibre, aumentó significativamente su sensibilidad a la insulina.En otro estudio, los investigadores demostraron que 1.600 mg diarios de jengibre mejora ocho indicadores de diabetes, incluyendo la sensibilidad a la insulina. Muchos otros estudios demuestran el valor del jengibre para la diabetes.
  • Canela:La canela es una de las especias más antiguas y populares. Ha sido utilizada durante miles de años por su aroma y sus cualidades medicinales.La canela demostró normalizar los niveles de azúcar en la sangre, en diabéticos tipo 2, mejorando la capacidad de respuesta a la insulina. Un meta análisis de ocho estudios clínicos en la sangre, demostró que la canela o extractos de canela disminuyen los niveles de glucosa en la sangre.La canela, trabaja en parte desacelerando la tasa a la que el estómago se vacía después de comer. En un estudio, los participantes comieron alrededor de una taza de arroz con leche, con y sin una cucharadita de canela. A quienes se les añadió canela se les desaceleró la tasa de vaciado del estómago del 37% al 34,5% y se redujo significativamente el aumento en los niveles de azúcar en la sangre. Mucho menos de la mitad de una cucharadita diaria reduce niveles de azúcar en la sangre en los diabéticos tipo 2.
  • Hojas de olivo:Investigadores de la Universidad de Auckland demostraron que el extracto de la hoja de oliva disminuye la sensibilidad a la insulina.En un estudio al azar, doble ciego, controlado con placebo, 46 hombres con sobrepeso fueron divididos en dos grupos. Un grupo recibió cápsulas que contienen extracto de hojas de oliva, y el otro grupo recibió un placebo. Después de 12 semanas, el grupo que usó el extracto con hojas de oliva redujo la resistencia a la insulina en un promedio del 15%. También aumentó en un 28% la productividad en sus células productoras de insulina en el páncreas.Los investigadores observaron que la suplementación con extracto de hojas de oliva dio resultados “comparables a la terapia diabética común (especialmente la metformina)”.
  • Bayas:Los estudios demuestran que el cuerpo necesita menos insulina para mantener el equilibrio de azúcar después de una comida, si también se come bayas. En un estudio de mujeres sanas en Finlandia, se pidió a las participantes comer pan blanco y de centeno, con o sin puré de una selección de diferentes bayas. El almidón en el pan solamente eleva los niveles de glucosa después de las comidas. Pero los investigadores encontraron que al añadir bayas al pan, eso redujo significativamente el pico de insulina después de las comidas.Fresas, arándanos, arándanos rojos, y chokeberries (aronia), fueron efectivos.
  • Semillas negras:En un estudio en 94 pacientes diabéticos, los investigadores prescribieron indistintamente ya sea 1, 2 o 3 gramos al día de cápsulas de Nigella sativa. Encontraron que la dosis de 2 gramos al día en ayunas de la semilla negra redujo significativamente la glucosa en la sangre, y la resistencia a la insulina. La dosis más alta de 3 gramos por día no dio lugar a beneficios adicionales.Debido a sus propiedades curativas, las semillas negras han sido atesoradas por miles de años. A veces se refieren a ellas como cilantro romano, sésamo negro, comino negro, y alcaravea negra. Ha sido llamado el remedio para todo, menos para la muerte.
  • Espirulina:En un estudio aleatorio de pacientes resistentes a la insulina, los investigadores compararon el poder de la espirulina y la soja para controlar los niveles de insulina. Ellos asignaron a 17 pacientes para recibir 19 gramos diarios de espirulina. Otros 16 pacientes recibieron 19 gramos de soja. Después de ocho semanas, el grupo de espirulina aumentó al 224,7% el promedio de sensibilidad a la insulina, mientras que el grupo de soja aumentó su sensibilidad a la insulina en un 60%.Además, el 100% del grupo de espirulina mejoró su sensibilidad a la insulina, mientras que el grupo de soja sólo mejoró el 69%.

 

¿Conoces a alguien que pueda sufrir estos síntomas? Tal vez tu mism@…

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Victoria Pérez

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Sobre la autora

Soy Victoria Pérez y trabajo con estudiantes y profesionales de las terapias naturales y la gestión emocional para completar su formación y acompañarles mientras construyen su sueño de tener una consulta viva, rentable y a su estilo.