septiembre 13, 2021
medicina ortomolecular

¿Qué es la nutrición ortomolecular y por qué es importante? La nutrición o medicina ortomolecular es una de las mejores maneras de asegurar una nutrición óptima, partiendo de una dieta adecuada.

Y es que el estilo de vida que existe en el siglo XXI, tiene una calidad al menos cuestionable. Vivimos más, pero ¿vivimos con calidad?

Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer están en los primeros puestos en la lista de causas de mortalidad en el mundo.

Por eso en este post hablamos de en qué se basa la nutrición ortomolecular y cómo puede ser utilizada como tratamiento de naturopatía. 

 

¿Qué es la nutrición ortomolecular? 

 

La nutrición ortomolecular se basa en la idea de que la unidad celular es el punto de partida absoluto, por lo que cualquier disfunción a este nivel causa alteraciones en el organismo. 

 

A día de hoy es prácticamente imposible conseguir el nivel adecuado de nutrientes de nuestra alimentación, debido a la superproducción, agotamiento de los suelos, procesado de los alimentos, el exceso de dietas milagro, la polución, tabaco, exceso de alcohol, el estrés y el abuso de medicamentos.

 

Todo esto influye en la disponibilidad de nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar, por lo que con mucha frecuencia nuestras células son disfuncionales.  

 

Porque además de los macronutrientes que todos necesitamos (como proteínas, glúcidos…), las células necesitan micronutrientes que han de ser aportados en cantidad suficiente y de modo que sean asimilables. 

 

Y aunque es cierto que, al menos en el mundo occidental, no existen carencias nutricionales profundas, sí se dan subcarencias en micronutrientes que terminan reflejándose en alteraciones. 

 

La Nutrición Ortomolecular  (también conocida como Nutrición Celular Activa) persigue devolver a las células carenciadas e intoxicadas su potencial funcional óptimo mediante oligoelementos, esenciales en los procesos enzimáticos, que posibilitan la integración de micronutrientes específicos.

 

Desde hace años existen enfermedades producidas por carencia de micronutrientes. Por ejemplo, la deficiencia de hierro es la causante de anemia ferropénica, o la deficiencia de vitamina B12 puede causar anemia perniciosa.

 

También existen deficiencias que no producen una enfermedad en sí, pero disminuyen nuestro bienestar y calidad de vida. 

 

Además, algo interesante que nos aporta la nutrición ortomolecular es que determina las cantidades óptimas de nutrientes para cada persona, de manera individualizada. 

 

Por ejemplo, puedes tener deficiencia de vitamina C que constantemente te provoque catarros, cansancio, infecciones, retraso en la curación de heridas… Y que la cantidad que necesites para evitar estos síntomas sean 100mg, o 1000mg. 

 

La cantidad necesaria varía y depende de muchos factores, y la nutrición ortomolecular los tiene en cuenta. 

 

Ten en cuenta que las dosis mínimas necesarias de los nutrientes y micronutrientes se establecieron hace décadas con el objetivo de asegurar el mínimo que evitara el desarrollo de enfermedades carenciales. 

 

Estas cantidades no han sido revisadas desde entonces, y el miedo de la población a un posible exceso de estos nutrientes (hipervitaminosis) provoca dificultades a la hora de aconsejar desde la nutrición ortomolecular las dosis adecuadas (dosis óptima), que generalmente están muy lejos de esas temidas dosis tóxicas, pero también suelen se mayores de las dosis mínimas recomendadas.

 

La Medicina Ortomolecular nace con Linus Pauling, que fue premio nobel de Química y de la Paz, en los años 1957 y 1962. Según Pauling:

 

La Medicina Ortomolecular consiste en proporcionar a cada persona la concentración óptima de las sustancias naturales que están presentes en nuestro organismo con el fin de corregir alteraciones y mantener una buena salud (Linus Pauling).

Beneficios de la nutrición ortomolecular 

 

Como ya hemos dicho, la nutrición ortomolecular se basa en un estudio individualizado de cada persona, evitando así el peligro que supone llevar una alimentación inadaptada. 

 

Al tener un enfoque preventivo, se concentra en favorecer la salud y en que cada individuo encuentre su estado óptimo de energía, vitalidad y bienestar. 

 

Esto puede reflejarse también en pérdida de peso, en mejora de la calidad del sueño, de la piel o en una disminución del estrés y el cansancio generalizado. 

 

Cada persona lo notará de una forma diferente, y eso es lo interesante, que no es algo estandarizado. 

 

La nutrición o medicina ortomolecular se utiliza cuando queremos:

  • Suplementar y ayudar a pacientes con déficit específicos.
  • Regular funciones biológicas. 
  • Corregir déficits nutricionales crónicos provocados por una dieta pobre en nutrientes, actividad física, tóxicos como el tabaco, polución ambiental, estrés… Los déficits crónicos o subclínicos, suelen pasar desapercibidos y sin tratamiento correspondiente, sin embargo están relacionados con la aparición y la gravedad de ciertos síntomas triviales como cansancio, dolores, infecciones crónicas, dermatitis, hasta enfermedades más severas como el cáncer, el envejecimiento o enfermedades degenerativas.
  • Mantener una nutrición óptima, previniendo enfermedades.
  • Desintoxicación y drenaje. La aplicación de tratamiento ortomolecular cuando la enfermedad se encuentra todavía en la fase celular o antes, es decir, cuando todavía es funcional, es una forma de aplicar preventivamente la nutrición ortomolecular.

Muchas más enfermedades, relacionadas con el estilo de vida, y por tanto entre otros factores con la nutrición, se dan diariamente y crecen sin descanso: depresión y otros desórdenes nerviosos, insomnio, alzheimer, degeneraciones del aparato locomotor, osteoporosis, afecciones dermatológicas, metabólicas (obesidad, colon irritable…), desequilibrios hormonales…

 

Bases de la nutrición ortomolecular

 

La nutrición o medicina ortomolecular es la parte de la medicina dedicada a la rehabilitación celular o , dicho de otra forma, al restablecimiento del equilibrio químico del organismo.

 

Es imposible diseñar una dieta estándar saludable para todo el mundo en general. Precisamente, un aspecto muy importante de la nutrición ortomolecular es respetar la individualidad bioquímica. Cada persona nace con una bioquímica determinada, que puede predisponerle al desarrollo de ciertas enfermedades o síntomas.

 

Dando la molécula adecuada en el momento justo, regulamos las alteraciones bioquímicas que aparecen en el organismo, permitiendo no solo tratar sino prevenir la aparición de enfermedades.

 

Este objetivo se consigue a través del uso de sustancias y elementos naturales, como vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, prebióticos, coenzimas, los cuales va a permitir un reequilibrio bioquímico, neutralizando efectos tóxicos y mejorando la calidad de vida.

 

Una definición bastante acertada de Nutrición sería esta:

Nutrición y Dietética: disciplina o disciplinas que tratan la alimentación conveniente, con el objeto de nutrir y con ello reparar todo aquello que se va perdiendo por los procesos catabólicos que tienen lugar en la salud y la enfermedad.

Carreño-Gálvez, Dr. Francisco . INTRODUCCIÓN A LA NUTRICIÓN CELULAR Y A LA TERAPIA ORTOMOLECULAR (Spanish Edition)

 

Así la nutrición ortomolecular persigue devolver a las células que tienen carencias o están intoxicadas todo su potencial, funcionalidad óptima.

 

¿Qué elementos extra aportamos con la nutrición ortomolecular?

 

La medicina ortomolecular emplea vitaminas, minerales y aminoácidos para crear contenido nutricional óptimo para el cuerpo, así como el entorno adecuado y el equilibrio.

 

Oligoelementos: los oligoelementos regulan numerosas reacciones biológicas fundamentales. Son minerales que se encuentran presentes en muy pequeña cantidad en el organismo (zinc, cobre, manganeso, selenio…) pero indispensables para el buen funcionamiento de muchas reacciones enzimáticas.

 

Estos elementos cumplen funciones catalíticas, hormonales, estructurales, iónicas… y son muy frecuentes subcarencias por escasez de aporte o de asimilación.

 

Vitaminas: son también sustancias que participan en numerosas funciones vitales del organismo, y cuyo déficit puede afectar al crecimiento, metabolismo, funcionamiento celular, etc.

 

No es inusual que existan carencias por errores en la nutrición o mala absorción.

 

Minerales: por las mismas razones, la calidad de los cultivos, de nuestra alimentación diaria y la capacidad de absorción deficiente pueden provocar que existan carencias en nuestro organismo.

 

Los beneficios de la medicina ortomolecular

 

Tanto los niños como los adultos pueden beneficiarse de la medicina ortomolecular. La medicina ortomolecular es beneficiosa en las siguientes condiciones:

  • En el sistema nervioso la medicina ortomolecular ayuda con la depresión, los trastornos de ansiedad, el beriberi, la esquizofrenia, la enfermedad de Parkinson, problemas de memoria y de cognición, el miedo, el estrés, la aterosclerosis, la hiperactividad, dolor de cabeza, trastornos del estado de ánimo, enfermedades psiquiátricas / mental, la pelagra, el herpes zóster.
  • En el digestivo, la medicina ortomolecular ayuda a lidiar con los cólicos, trastornos gastrointestinales, síndrome de intestino irritable y la intolerancia intestinal, estreñimiento, cistitis, la endometriosis, la flatulencia, colitis, enfermedad de Crohn, diverticulitis, la obesidad y control de peso.
  • En el respiratorio, la medicina ortomolecular ayuda mucho con la fiebre del resfriado común, neumonía viral, el asma, la gripe, las alergias y la angina.
  • Cuando los problemas de la piel requieren de la medicina ortomolecular puede ayudar a deshacerse de: los moretones, mastitis quística, quemaduras, acné, eczema, urticaria, picaduras de insectos, la candidiasis, la degeneración macular y la psoriasis.
  • En el sistema vascular, la medicina ortomolecular ayuda a tratar: la Enfermedad de Raynaud, ataques al corazón, enfermedades de corazón, arritmia cardiaca, anemia crónica, hipoglucemia, diabetes, desequilibrio de colesterol, hipertensión, síndrome de fatiga crónica, la toxicidad de metales pesados.
  • Al tener problemas con las articulaciones, la medicina ortomolecular puede ayudarle con la osteoartritis o problemas de la artritis reumatoide.
  • Al tener problemas con los músculos y fascia, la medicina ortomolecular puede ayudar a su trato con los calambres musculares.
  • La medicina ortomolecular trata del herpes simple (herpes labial, infertilidad, aumento de la próstata, enfermedades vaginales, la displasia cervical.
  • También equilibra el sistema inmunológico, y puede ayudar cuando se trata con el SIDA y las enfermedades infecciosas de la niñez.

Como naturópata, la nutrición ortomolecular está siempre presente en mi consulta, y puedo comprobar cada día cómo muchas dolencias se solucionan o alivian prestando atención a las carencias que nuestro organismo tiene y aportando los nutrientes que necesita en cada situación.

Perfil bionutricional: los 7 terrenos 

 

El profesional de la nutrición ortomolecular utiliza el Perfil Bionutricional, que es un histograma que permite evaluar el grado de desequilibrio que existe en el paciente y que así pueda enfocar la pauta que necesita. 

 

Los desequilibrios pueden ser genéticos, o también consecuencia del estilo de vida, de la alimentación, la contaminación… 

 

Mediante un test podremos deducir las sobrecargas tóxicas, las posibles alteraciones y las carencias que presenta el paciente. En definitiva, permite detectar mediante preguntas cuál es el terreno más débil de una persona:

 

  • Terreno Carenciado en Ácidos Grasos Poli-insaturados: el consumo de alimentos acidificantes, medicación, falta de ejercicio, enfermedades y estrés producen carencia crónica, que se traduce en multitud de alteraciones a nivel cardiovascular, cerebral, inflamatorio, hormonal, etc.
  • Terreno Hipoglucémico: consumo desequilibrado de hidratos de carbono (azúcares, zumos, cereales refinados…) hace que se agoten algunos oligoelementos y vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales. El hígado sufre.
  • Terreno Ácido-desmineralizado: nivel demasiado alto de acidez en el organismo. Se pierden oligoelementos y minerales básicos como calcio, potasio y magnesio, se sufren calambres, molestias reumatológicas, cansancio, menor resistencia al esfuerzo. Hay predisposición al proceso inflamatorio crónico.
  • Terreno Neurodistónico: provocado por un exceso de estrés. El organismo se

desequilibra a nivel neuroendocrino, se agota.

  • Terreno Baso-Colítico: la flora alterada y putrefactiva beneficia la proliferación

de bacterias patógenas. Existe toxicidad para el hígado, intestino delgado, vesícula… Se dificultan las digestiones, con la posibilidad de desarrollar hongos y bacterias patógenas.

  • Terreno Intoxicado: debido principalmente a medicación, falta de ejercicio, enfermedades, contaminación, aditivos alimentarios, tabaco, alcohol, etc. La intoxicación crónica dificulta las reacciones enzimáticas y hace prevalecer los procesos inflamatorios.
  • Terreno Oxidado: implica niveles elevados de radicales libres. Está detrás de la

mayoría de las enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.

 

Este test lo ha de hacer un terapeuta especializado que pueda elaborar un informe y enfocar la alimentación del paciente y sugerirle complementos en el caso de que estos sean necesarios. 

 

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Victoria Pérez

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Sobre la autora

Soy Victoria Pérez y trabajo con estudiantes y profesionales de las terapias naturales y la gestión emocional para completar su formación y acompañarles mientras construyen su sueño de tener una consulta viva, rentable y a su estilo.