Ya llegó el tiempo en que son usuales los primeros resfriados, catarros y gripes, sobre todo si tenemos las defensas bajitas y nuestros sistema inmunitario no nos protege como debiera.
¿Cómo podemos reforzar nuestras defensas? En realidad lo mejor es tratar durante todo el año de mantener un nivel adecuado de ciertos alimentos, ya que es más importante el estado en que se encuentra el organismo cuando llega el invierno, que los virus que pueda haber a nuestro alrededor, que serán menos agresivos con un sistema inmunológico en condiciones.
Si ya hemos caído en sus redes, algunos remedios naturales pueden ser efectivos:
Zumos de frutas cítricas: Deben ser la base de la alimentación mientras dura el resfriado, ya que aportan no sólo vitaminas sino también minerales y otros elementos fitoquímicos que refuerzan las defensas y favorecen la eliminación de sustancias de desecho
Propóleo: Tiene un potente efecto bactericida. 15 gotas diarias disueltas en agua o zumo como preventivo o el triple si ya hay infección.
Magnesio-cobre: Combinación de oligoelementos que combaten la infección y aceleran la recuperación. Cuando ya hay catarro se necesitan 2 dosis al día, incluso 3
Extrato de bayas de sáuco. Ayuda a reducir la fiebre y acortar la duración de los síntomas. Se toman 15 gotas en medio vaso de agua antes de comer
La Tisana de eucalipto, llantén, milenrama, tomillo y tusílago a partes iguales es otra ayuda efectiva para aliviar los síntomas, se pueden tomar dos o tres tazas al día endulzadas con un poco de miel.

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