Técnicas mentales como la visualización te ayudan a reprogramar el modelo que el cuerpo tiene de si mismo y al que intenta mantenerse fiel a pesar de las dietas.
Si se persevera en la visualización, se hace más fácil conseguir el peso deseado.
Visualizarse con un cuerpo ideal no es una novedad en los métodos para adelgazar. Las imágenes mentales son un gran recurso a la hora de trazarse objetivos y alcanzar metas.
– Cada mañana, al despertar, permanece acostad@. Respira profundamente y visualiza la imagen deseada, recorriendo mentalmente cada detalle del cuerpo y pensando: «Soy capaz de crear el cuerpo que quiero». Con el tiempo la convicción se irá haciendo más fuerte.
– Repetimos la visualización anterior cada noche antes de dormir.
– Evita pensar en «perder kilos», que sería un mensaje negativo, simplemente disfruta de esa imagen ideal del propio cuerpo.
– Más adelante puedes enriquecer la visualización, un ejemplo es imaginar un punto de luz que asciende rodeando cada vértebra desde el sacro. Esta luz da diez vueltas a cada vértebra antes de ascender a la siguiente.
– Puedes imaginar tu cuerpo ideal disfrutando en diferentes situaciones; nadando en la playa, divirtiéndose, con amigos….
– Termina respirando profundamente, mientras visualizas una luz que sale del corazón, baña tu cuerpo y sale de él, iluminando todo cuanto te rodea. Esta luz representa el Amor y todo lo bueno que puede hacernos felices y envolverlo todo.
Esta visualización puede ocuparte 15 minutos cada vez.
Los centros de control del metabolismo, están regidos por nuestras imágenes mentales. De ahí la importancia de realizar visualizaciones a diario.
Con la práctica diaria de éstas técnicas, influyes positivamente sobre tus pensamientos y ganas habilidad para evitar las emociones negativas, reduciendo tu carga de estrés.
Además, si cultivas sentimientos de amor, perdón, autoaceptación, aprecio y alegria como estrategia de vida, aumentarás tu bienestar, además de ser una actitud clave para adelgazar.